El smart content tiene el objetivo de crear una experiencia positiva para el usuario, siendo lo más personal posible, con la que se sienta identificado. Esto no sólo ayuda a crear vínculos de confianza, sino también influye en el cliente en el proceso de compra, acelerándola.

En esta ocasión se benefician tanto los clientes como la empresa: de cara al usuario, éste encuentra la información que más le interesa y, por parte de la empresa, mejora sus oportunidades. El smart content también mejora el posicionamiento SEO e influye positivamente en el porcentaje de rebote, en el tiempo de estancia o en la experiencia del usuario.